A veces los milagros ocurren... pero con el CHIP en nuestras mascotas es más fácil
Os dejamos aquí de mano de nuestra compañera Mirella, una historia de las que merece la pena ser contada, una historia que a todos los compañeros de ADAL nos ha llegado a nuestros corazones y que permanecerá en nosotros por mucho, muuucho tiempo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario