De mi perro aprendí...


"De mi perro aprendí que cuando uno tiene un  mal día, no hace falta más que guardar silencio, sentarse al lado y acompañarle" 

 Llega el verano y con ello... sol, playa, piscina y viajes; todo eso está muy bien, después de un año
duro que mejor qué un merecido descanso, pero tenemos que recordar que hay una cara muy amarga detrás de todo esto, y desgraciadamente quiénes lo pagan son los que menos culpa tienen; todos los veranos miles de vidas son abandonadas, tiradas a la calle a su suerte como si de despojos se trataran,
t o d o s los años se repite la misma historia, cuando llegan las vacaciones nos sobra parte de la familia en la maleta, porque sí, es lo que es, es parte de tu familia; aunque ahora al leer esto te sientas culpable (aunque sea mínimamente), recuerda que nadie, absolutamente nadie te obligó a adoptar/acoger ( y en los peores casos a comprar) a un animal lo has hecho porque has querido, tal vez estabas pasando una mala racha y necesitabas alguna compañía ¿lo recuerdas? O quizás la casa se sentía vacía ¿qué fue? Tuvieras el motivo que tuvieras cuando lo hiciste firmaste con él un pacto no escrito de amor y fidelidad. No olvides su mirada cuando lo llevaste a casa por primera vez, no olvides la de horas que se ha pasado detrás de la puerta esperando a que tú llegaras de trabajar, incluso en esas jornadas interminables, no olvides las fiestas de bienvenida cada vez que entras en casa, incluso aunque salieras un solo minuto, pero sobre todo, no te olvides de todas esas veces cuando te sentías mal, triste o incluso abandonado, cuando los problemas y las jornadas de trabajo parecían no tener fin, de cuando tu jefe te machacaba en la oficina o cuando ese  tío tan gracioso te rayó el coche que acabas de estrenar… recuerda todas las veces que te has sentido pequeñito, en todas él siempre ha estado ahí a un palmo de ti, sin quejas, sin tiempos…sin juzgarte con ese abrazo en la mirada que tanto necesitas y que nadie excepto ellos parecen entender. Y ahora, después de hacer un poco de memoria piensa qué es lo que él ha hecho para no merecerse estar en su planes, para no merecerse entrar en tu maleta ¿estar contigo? ¿Esperarte? ¿Darte amor? Sinceramente te pregunto ¿tienes respuesta?, ¿Acaso hay alguna respuesta? Yo  a día de hoy la sigo buscando, porque señores, si las cosas fueran al revés, si cuándo alguien va a adoptar a una animal fueran ellos los que nos eligieran a nosotros, incluso así, se me parte el corazón de pensar que nos elegirían, a nosotros, sí, a ti y a mí, y lo harían una y otra vez, incluso sabiendo que luego lo abandonarás, que lo tirarás a la calle como un despojo, que te olvidarás de él porque ya no necesitas o porque a h o r a estás bien y ya te molesta o porque a tu novio o novia no le gustan los animales y te hace escoger sabiendo que no va a ser él el elegido a pesar de que tú siempre lo fuiste para él...

Fdo. Celia Ganfornina

No hay comentarios:

Publicar un comentario