EL BAÑO EN NUESTROS PELUDOS

   

¿Cuántas veces es recomendable bañar a mi perro? Esta es una pregunta que todos nos hacemos cuando  decidimos incorporar a un nuevo miembro en nuestra familia.

Respecto a esta cuestión te habrás dado cuenta que existen infinidad de mitos, desde “Si bañas mucho a tu perro olerá  mal” “no lo bañes tanto, le quitas la protección de la piel”. Pues bien, al igual que para nosotros, la piel de nuestros peludos actúa como  una protección natural frente a agresiones externas (frío, calor, incluso infecciones); pero por esta razón, las personas no dejamos de ducharnos ¿verdad?, pues igual pasa  con nuestros peludos.

Cada cuánto tiempo es recomendable bañar a nuestros peludos va a depender de varios factores, como el tipo de pelo (largo, corto…),  el lugar donde se encuentre (exterior o interior), el tipo de actividad que realice o el tipo de piel que tenga (grasa, mixta…). Por tanto, NO hay una frecuencia clínicamente establecida para bañar a nuestros peludos. Podemos bañar a nuestros peludos SIEMPRE QUE LO NECESITEN, es decir, siempre que estén sucios, lo que NO quiere decir que los tengamos que bañar todos los días.  

Si bien es cierto que al bañarlos les quitamos  esta conocida como “grasa protectora” esta se regenera  relativamente rápida. Ahora sí, es importante  seguir estos ADALCONSEJOS:
             
     1)          Para  bañar a nuestros peludos adecuadamente  tenemos que elegir  un champú adecuado. Nada de bañar a nuestras mascotas con nuestros geles ya que éstos están pensados para la piel humana y puede causarles irritaciones.

En el mercado hay infinidad de champús  preparados específicamente para ellos. Es importante escoger el champú adecuado en función del tipo de piel  y de pelo de nuestro can (champú para pieles grasas, sensibles o secas,  champú para pelo corto, largo, rizado…).  Si no sabemos cuál es la mejor opción quizás sea conveniente que le consultes a su veterinario o peluquero, él sabrá decirte.

     2)       Cuando bañemos a nuestros peludos es importante secarlos bien para evitar la aparición de procesos infecciosos  o  enfriamientos.

     3)          Si estamos en temporada de verano y llevamos a nuestra mascota  a que se bañe en la playa, siempre hay que  volver a bañarla  con agua   dulce para arrastrar con toda la sal que se queda acumulada en su pelo.


Es importante que nos quitemos   de la cabeza el tener  a nuestro perro totalmente limpios como los que vemos en exposiciones, a no ser que lo tengamos en una burbuja de cristal, pero este no es el cometido de  incorporar a un nuevo miembro a nuestra familia sino el poder disfrutar de todos los momentos con ellos (desde largos paseos por la ciudad, campo, playa o montaña hasta compartir  pelis y “palomitas” en el calor del hogar), por ello tenemos  que ser  prudentes con los baños.  

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